Ludwing Wittgenstein: la vida de un Filósofo.

Resumen

Si bien es habitual encontrar algún tipo de nota bibliográfica precediendo los comentarios al Tractatus, y en general a los libros de cualesquiera auto­res, no debemos suponer que esto significa apartarse, o al menos revisar el clásico prejuicio que separa tajantemente la producción de un pensador de tos avatares de su existencia histórica. Por el contrario, estas biografías sólo logran reforzar dicho prejuicio, en tanto su objetivo no es otro que dar unidad y coherencia a la dispersión de experiencias que conforman la vida del hombre en cuestión, transformándolas en un único centro de referencia llamado "autor" que funciona como uno de los mecanismos internos de ex­clusión de la materialidad del discurso. De este modo se ubica a nuestro hombre en un determinado período histórico, al tiempo que se le adjudica un estilo característico, sólo dentro de cuyos límites podrán ser definidas sus obras. Muy importante es establecer su relación con otros autores, y también con diversas escuelas filosóficas. Estos datos no sólo nos hacen manejar más fácilmente el texto, sino que nos tranquilizan y nos previenen contra cualquier tipo de azar o imprevisto. En el caso de Wittgenstein, no es igual nuestra lectura o interpretación de los pasajes finales del Tractatus, en ios que se habla de los límites de la palabra y del valor del silencio, cuando sabemos que su autor fue un talentoso joven, discípulo de Russell y Frege, quien abandonó sus estudios de ingeniería en Berlín y Manchester para profundizar con ellos los fundamentos de la nueva lógica matemática.