DISTRIBUCIÓN DEL GOCE EN LA TRAMA FAMILIAR
ALICIA HARTMANN
Distribución del goce en la trama familiar Nota editorial
En el presente trabajo la Dra. Hartmann desarrolla conceptualizaciones acerca de la familia desde la perspectiva del psicoanálisis lacaniano, planteando a la familia en relación a la distribución de los goces y al malentendido de los sexos, en función directa a la imposibilidad de escritura de la proporción sexual. Tras el cuadro familiar se observan las líneas del goce, las de las pasiones del ser (amor, odio, ignorancia), la satisfacción pulsional, en una economía de ganancias y pérdidas, que puede ubicarse tanto desde el lustgewinn freudiano como desde la noción de plus de gozar lacaniana. Otra de las nociones presentadas por la autora es la de trama, la cual se plantea en tanto el desafío clínico del trabajo con familias donde la "tela" para el trabajo con el inconsciente es escasa. Así quedan planteadas las consecuencias para un niño de tener o no tener lugar en el Deseo Materno y la operatoria del Nombre del Padre, con sus avatares cuando el padre ocupa un lugar poderoso o un lugar humillado. El texto plantea asimismo, las distintas ubicaciones del niño, y sus distintas consecuencias clínicas, de acuerdo a los desarrollos del escrito "Dos notas sobre el Niño" De Jacques Lacan. El niño portando un síntoma en sintonía con el síntoma familiar, el niño ubicado en correlación al fantasma materno y como puro objeto de la madre.
Palabras clave: Familia; psicoanálisis; goces; malentendido; niño
RESEÑA CURRICULAR
1Psicoanalista. Dra. en Psicología. Autora de los libros “En busca del niño en la estructura”, Editorial Letra Viva (1993), “Amor, sexo y fórmulas”, Editorial Manantial (1995), “Adolescencia, una ocasión para el psicoanálisis”, Editorial Miño y Dávila (2000), “Aún los niños”, Editorial Letra Viva (2003), “No se vuelve loco el que quiere”, Editorial Letra Viva (2011), “El malentendido de la estructura”, (A. Hartmann et al.) Editorial Letra Viva (2014), “El escrito es el lenguaje del ausente - apuntes sobre sexuación” (en prensa). Supervisora externa del Hospital de Niños Ricardo Gutierrez - Residentes, concurrentes y rotantes en Psicopatología Infantil, área 0 a 5 años. Docente del Doctorado y Maestría en Psicoanálisis (UBA). Participa en espacios de Maestría y Doctorado en varias universidades del país. Es autora de artículos publicados en revistas nacionales y del extranjero. Analista Miembro de la Escuela Freudiana de la Argentina.
Abstract:
In the present work Dr. Hartmann deploys concepts about family from lacanian psychoanalysis perspective placing familily related to distribution of jouissances and misunderstanding of sexes, in direct function of the impossibility to write sexual proportions. Behind family pictures we can trace the lines of jouissance , the passions for being (love, hate and ignorance), pulsional satisfactions, in a winning and loosing economy that may be settled from the freudian lustgewinn as well as the lacanian notion of surplus of jouissance. Another notion presented by the author is about weft, whereas she considers the clinical obstacle working with families when the Unconscious weft is scarce. The consequences for the child of having or not having a place in Maternal Desire and The Name of Father operatory with its issues when it´s the case of a powerful father or a humiliated father are considered. The text also settles the different placings for children, and their different clinic consequences, according to the concepts of the writing Two notes about the child, by Jacques Lacan: the child bearing a symptom in tune with family symptom, the child placed in correlation to mother´s panthom and the child as pure mother´s object.
Key words Family; psychoanalysis; jouissances; misunderstanding; child.
DISTRIBUCIÓN DEL GOCE EN LA TRAMA FAMILIARVamos a intentar desplegar lo que ocurre en el conjunto de personas que viven cotidianamente los unos y los otros en un mismo domicilio, la familia, que aparece como un ramillete de problemas.
La ausencia de relación sexual propia de los seres hablantes es generalmente la ausencia de diálogo. La familia, ¿es un grupo de individuos, es en sí misma una función?
Trataré de relacionar estas cuestiones introductorias respecto de lo que pienso acerca de la familia, lo que fui recorriendo en la obra de Lacan, para luego trabajar un texto de Lacan que es un Escrito, que son las dos notas sobre el niño, que complementan muy bien un recorrido de lo que podría ser el concepto de familia a través de los distintos Seminarios, ya que a partir del Seminario XVII o correlativo al Seminario XVI y XVII, aparecen estas Dos notas sobre el niño que dan una perspectiva. Creo que es el lugar más claro en donde Lacan da alguna vía para la dirección de la cura que no solamente implica la clínica con niños.
La otra cuestión es en relación a un último Seminario de Lacan que es el Seminario Disolución donde hay una clase muy interesante cuyo título es "El malentendido es la clase del 10 de junio del 80, donde ya los articuladores son otros porque Lacan en la última parte de su obra ya está trabajando con todos los goces, está hablando del hablante ser, del parlêtre, son otros los articuladores que está tomando en relación a otra forma de pensar la estructura, que es en relación a la clínica borromea y a las dimensiones de RSI ya definidas a partir del Seminario RSI, más claramente.
Empezaré con que familia y amor son una respuesta al malentendido de los sexos, y ambas muestran la imposibilidad de escribir la relación sexual.
Una frase de Tolstoi que me parece muy oportuna, del comienzo de Ana Karenina, dice así: “Todas las familias felices se parecen unas a otras, pero veo que cada familia infeliz tiene un motivo especial para sentirse desgraciada” (2004:4). Me parece muy interesante ésto porque no hace ninguna suerte de apología de la felicidad sino que toma el tema de la des-gracia. El tema de la desgracia es un tema bastante interesante en la obra de Lacan porque es un tema que él va a tomar en el Escrito La juventud de Gide (2002), donde ubica el destino de Gide como un niño desgraciado, justamente porque hay algo del deseo de la madre que está reducido a cero, con este padre que murió muy tempranamente, el fantasma muy fuerte de suicidio. Los niños sin la “gracia” del Deseo de la Madre fundamental para la constitución subjetiva.
La historia familiar compete a la historia de la subjetividad. Están los tomos, la historia de la vida familiar, la historia de la vida privada. El concepto de subjetividad, ustedes saben que puede tener muchos articuladores. Al principio del Seminario II está muy articulado a lo simbólico. Luego, podemos pensarlo en la relación cuerpo-goce. Pero también está articulado a la historia de la vida privada, y en ese sentido hace pensar este recorrido en ese parágrafo del Seminario de La ética donde Lacan habla de los vicios privados y las virtudes públicas. Pensemos en las fotos de familia donde uno puede ver en una imagen una armonía, una aparente relación sexual. Hay una película de Ettore Scola, “La familia”, la película empieza y termina con una foto de la familia, idénticas salvo el efecto del paso del tiempo en las dos tomas. Detrás de eso están todas las relaciones gozosas que podemos encontrar detrás del cuadro. Pensando en las cuestiones del placer y los goces en la vida cotidiana, el lazo social entre los seres hablantes donde se entretejen estos afectos, sentimientos o pasiones del ser, tendríamos que hacer la diferencia amor, odio e ignorancia, y cómo en el lazo de estos seres hablantes se vehiculiza.
Lacan insiste especialmente en el valor de la palabra en el Seminario XVIII (2013) haciendo consistir allí lo efectivamente pronunciado como lo destaca en los Cuatro discursos.
Encontramos muchos libros, novelas, sobre lazos de familia, uno de ellos es una serie de cuentos de Clarice Lispector que, cuya posición femenina es realmente muy interesante. Hay otro libro muy interesante también, de Natalia Ginsburg (2007), cuyo título es Léxico familiar. Me interesa lo de léxico familiar porque familia también es un modo de hablar, es un lugar donde hay un modo de hablar.
Por otro lado, pensando de vuelta en el Seminario de La ética, sabemos que Freud en Malestar en la cultura define a la ética como un ensayo terapéutico. Esto lo dice muy al final y dice que se puede transitar este malestar en relación a pensar qué hacer con la moral, o sea con la moral y con el superyo. Entonces nos detenemos un poquito en el título, que no es fácil, “Distribución de goce”. ¿De qué se trata esta distribución de goce? Diferenciando este ensayo terapéutico al cual Freud refiere la ética de lo que dice Lacan en relación a su ética del deseo. Lacan inmediatamente cuando trabaja la cuestión de los vicios privados, virtudes públicas, refiere a los diez mandamientos, y dice: “Los diez mandamientos son interpretables como para mantener al sujeto a distancia de toda relación con una única condición: que nos percatemos que la interdicción del incesto no es más que condición para que subsista la palabra ” (1990; 87 ). Me parece una cita muy clara de lo que es la interdicción del incesto y que se relaciona muy bien con el lugar que tiene la palabra, que puede adquirir valor significante en el análisis.
Ahora, “Distribución de goce en la trama familiar”, dos campos: Por un lado, distribución de goce y, por otro lado, lo que se puede pensar de trama. El concepto distribución de goce se podría ubicar en relación a lo económico freudiano, de entrada, que es un antecedente de lo que va a ser el plus de gozar en Lacan. No pensado, la cuestión desde el punto de vista en la ciencia, de la energía, sino justamente pensado en relación a lo que podría ser lo que los Discursos aportan, al movimiento que se produce entre los términos y los lugares en cada Discurso.
Hice un primer intento, hace mucho tiempo - cuando escribí mi tesis - si en el Discurso del amo no correspondía ubicar al niño como objeto a en el lugar de la producción. Entonces pensaba que en el análisis con niños lo que se produce es un pasaje al Discurso histérico porque el niño a veces puede llegar a preguntarse, dividirse, haciendo una pregunta en relación a la castración del Otro. En ese punto se pensaba ciertas cuestiones respecto del análisis con niños, tal vez sería un tema a discutir, si los discursos dan cuenta de una lógica para el análisis en la infancia.
En el título dice “el goce” sin especificar qué forma de goce, y en ese sentido, si lo pensamos desde el goce fálico, bien sabemos que es un goce que falta por el solo hecho de que hablamos y que el goce en términos de lo que puede ser esa primera aproximación que aparece en el Seminario de La ética, como satisfacción de la pulsión, siempre hay ganancias y pérdidas, el lustgewinn freudiano que se asemeja al plus de gozar en Lacan, es el goce del viviente en tanto hablante, y que si nosotros hablamos de distribución de goce, estamos hablando de una especie de economía política del goce. Este es un término que Lacan va a utilizar tanto en La lógica del fantasma (1966) como en el Seminario XVI (2010), al principio, cuando está introduciendo los discursos. Entonces, esa distribución instituye una economía política del goce que creo que es el germen de cierta lectura que hace Milner (2009), en relación a la importancia de la política en relación a los cuerpos hablantes y la política de las cosas.
Respecto de la trama, en una de las clases donde Lacan trabaja la trama como tejido, dice algo bastante interesante: “Que haya tela o que no haya tela para el trabajo con el inconsciente” (1977). En ese sentido, también estaba pensando que hay familias que tienen tela y familias que no tienen tela. Mi práctica se ha dedicado especialmente a familias que tienen muy poquita tela, entonces, ahí está una dificultad que hace a la práctica misma del psicoanálisis y a la producción del inconsciente. Este es un tema que abordaremos más adelante con algunas cuestiones de La carta a Jenny Aubry.
Familia, del origen de la palabra, famulus, servidor. Familia designa en el latín un conjunto de esclavos o servidores viviendo bajo el mismo techo. Esta definición de un diccionario etimológico de latín me parece que basta como para pensar la cuestión del goce en la trama familiar, en relación a la posición de esclavitud de los miembros en torno al peso de la figura paterna. Hay un tema muy interesante en la obra de Lacan que es el pasaje del padre real al padre humillado, que aparece desde el Seminario V, VI al Seminario VIII, en la trilogía de Claudel, en relación a la última parte de la trilogía. Lacan dice que él le quiere quitar el peso al padre terrible freudiano y que la obra de Claudel, en todo su recorrido, muestra esa caída del lugar del Papa, personaje poderoso de la trilogía de Claudel, al lugar de padre humillado que remite a su castración y a la humildad en relación al saber y a la verdad.
Quiero situar que la base para pensar ciertas cuestiones, que después va a aparecer en La carta, es el Esquema R trabajado en el Seminario V (1957) y en Una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis (2002) donde Lacan define los significantes fundamentales que operan desde ya en la metáfora pero que después van a tener una incidencia decisiva en la medida de que tanto el Deseo de la madre, el Nombre del padre y el Ideal, significantes fundamentales de la batería del Otro, fíjense que es bastante interesante cómo Lacan escribe: El Otro. Él lo pone dentro del cuadrángulo.
Figura 1
I-M Ideal materno primer sello en relación al DM
I-P Ideal paterno en relación al NP
M-P Deseo de la madre en relación al NP
Los significantes operan de a pares, el único que está presupuesto en el esquema y opera solo es el falo φ que produce al sujeto a través de la significación fálica φ.
Se podría escribir entonces un conjunto A (la batería del Otro) que incluye a M, a I, a P y a φ.
Él está escribiendo con esta lógica un conjunto que diferencia, el nombre del conjunto queda por fuera, los significantes fundamentales hacen conjunto, y lo que es interesante es que a nivel de lo que es el Esquema R, lo que pone en el extremo es la significación fálica pero no pone el falo simbólico, está presupuesto, porque en el Esquema I, en el mismo texto, para la psicosis, tanto Nombre del padre como el falo simbólico están reducidos a cero. Entonces, este Esquema es solamente válido para la neurosis, que funcione el Nombre del padre, el Ideal y el Deseo de la madre, como significantes que se aparean entre sí porque también es interesante pensar los vectores. La relación del padre con el Ideal, la cuestión del deseo de la madre y el Nombre del padre, el Ideal vinculado el Deseo de la madre y el Ideal vinculado al Nombre del padre, o sea, los dos lugares que puede haber en relación al Ideal, el Ideal como primer sello, como primera marca, y el Ideal en relación a la función paterna, que por ejemplo Freud trabaja en relación a Leonardo, que Leonardo tenía una identificación ideal al padre, que era una identificación no del todo constitutiva en relación a lo que podrían ser los títulos de la posición masculina en el bolsillo, sino que él tenía una preferencia por las vestimentas y los caballos al igual que el padre, estaba, se supone por la lectura de los biógrafos, solamente identificado a un padre idealizado. Y la relación entre el Deseo de la madre y el Nombre del padre. El único significante que no funciona apareado es el significante fálico que es el que está por afuera y que rige todo el Esquema: φ.
Este Esquema me hizo volver a La Ética y pensar justamente que, al comienzo de La Ética habla de tres ideales importantes que tendrían que trabajarse en la cura analítica, el Ideal del amor, el Ideal de la dependencia y el Ideal de la autenticidad. Toda una propuesta de Lacan que hace en relación a estas tres formas del Ideal en relación al saber y la verdad, cuestiones que obviamente se despliegan en el seno de los lazos familiares, pero solamente lo menciono, quedará, a lo mejor, para las preguntas posteriores.
Estos tres significantes, a partir del Seminario XVII (1996), es algo que pienso por la lectura que he hecho, operan a través de la posibilidad de que el S1 los soporte. Cualquiera de estos puede ser un S1. Este es un punto importante. Esto Lacan lo plantea diciendo lo siguiente:
Estos significantes marcan el cuerpo, llevan goce y es así cómo se define el goce del Otro. El encuentro entre el Otro y el cuerpo, produce marca, y esa gloria de la marca es una vía de entrada del otro en su mundo. (p. 48)
Otro como lugar limpio de goce solo en el encuentro con el viviente, la posibilidad de que sea hablante, y el goce del Otro, como una anterioridad lógica al goce fálico como supuesto, en el sentido de que hace falta que ese otro se constituya en relación al goce del Otro como un supuesto para que aquel que lleva esa marca opere como hablante ser. Entonces, estos tres significantes marcan el cuerpo, vehiculizan goce y son la gloria de la marca. Que ironía, Lacan pone “la gloria”. Es gloria en el sentido de la marca de Pegan a un niño, pero también de esa “gloria” nos tenemos que ir separando en el análisis haciendo ceder el goce, me parece muy interesante esa frase de Lacan del Envés.
Las Dos notas sobre el niño entregadas a Jenny Aubry aparecieron recién en el año ´83. Jenny Aubry (1907-1987) era una analista psiquiatra que trabajó mucho con niños, amiga de Lacan. Es el único texto, realmente, muy preciso sobre la clínica con niños y Lacan da una serie de indicaciones muy contundentes respecto de esta práctica.
La forma de leer esta carta es respetando la puntuación porque cada frase es efectivamente una vía diferente de pensar alguna posición distinta del niño en la estructura. En ese momento, ya Lacan ha dicho desde el Seminario XII ( 1964.1965) que el niño es el objeto a, y el objeto a que va a tener distintos estatutos. Habló del agalma, el niño en relación al lugar de fetiche positivizando cierto goce fálico materno, y el niño como objeto a como causa de deseo, o el niño como objeto a _en el discurso de clausura ubicando al niño como carroña, como basura, en el sentido de condensador de goce, puede condensar todo el goce materno. Entonces Lacan da distintos estatutos respecto del objeto a, no solamente es causa de deseo: sino 1) a- lo leemos como ágalma, brillo, ornamento, joya; 2) a+ positiviza la castración materna y es una forma de escritura del fetiche; 3) y el a como carroña, basura es máximo condensador de goce, como aparece en el Discurso de Clausura de las Jornadas sobre Psicosis Infantil.
Es interesante cómo él empieza esta Nota sobre el niño, la primera que en realidad es segunda, que es la más interesante en términos de lo que puede ser la dirección de la cura. Se enuncia: “En la concepción que elabora Jacques Lacan…” o sea, “Jacques Lacan” no se descuenta, escribe como lo que tendría que ocurrir en el trabajo de la producción de un posible sujeto barrado en la infancia, tendría que descontarse, cosa que no ocurre en el sueño de Anna Freud, ya que el texto del sueño comienza nombrándose a sí misma: “Anna Freud, fresas, frambuesas, papillas …”. “…el síntoma del niño está en posición de responder en lo que hay de sintomático en la estructura familiar” (1999;55) Esto ha sido absolutamente distorsionado porque se ubicó al niño como síntoma, nunca dijo Lacan que el niño es un síntoma, dijo “el síntoma del niño”. Con lo cual, a lo que él está apuntando es que hay que producir algún síntoma analítico en análisis al niño y puede responder a lo sintomático de la estructura familiar, es una respuesta a esto sintomático, pensando siempre en el grafo, las preguntas y las respuestas, pero no ha dicho que el niño es un síntoma. Porque si el niño es un síntoma en todo caso sólo se trabaja con los padres. Entonces, lo que Lacan abre aquí es la posibilidad de dos espacios: uno el del trabajo con el niño y otro el del trabajo con los padres, porque dice: “el síntoma, y este es un hecho fundamental de la experiencia analítica, se define en este contexto como representante de la verdad”. No olvidemos que es Seminario XVI, XVII, “verdad como hermana del goce”, lo mencionamos. “El síntoma puede representar la verdad de la pareja familiar…” no dice “conyugal”, este es un tema también para detenerse; “familiar” porque remite a las familias de origen. Él tomó de Cooper, de la anti psiquiatría, todo el tema de las tres generaciones. Es importante pensar que no dice “pareja conyugal” sino “pareja familiar”. Este es el caso más complejo, el tema de los Complejos sigue presente, pero también el más abierto a nuestras intervenciones. Este es un punto fundamental para la clínica. Lacan está abriendo aquí la posibilidad de que se trabaje con quien se pueda dividir, y este es un tema que en nuestra práctica ha sido crucial, hemos trabajado, a veces con el niño, a veces con los padres, a veces con la madre, a veces con la familia, el más abierto a nuestras intervenciones. Cuando hay un síntoma, se puede abrir esta cuestión de para dónde dirigir la dirección de la cura, donde se pueda producir una división subjetiva.
La articulación se reduce mucho, y esto ya es otra posición subjetiva, la articulación se reduce mucho cuando el síntoma que llega a dominar compete a la subjetividad de la madre. Esta vez el niño está involucrado directamente como correlativo de un fantasma (1999;55)
Este es un punto muy importante. No se trata de la psicosis a mi entender, se trata de una relación directa con un fantasma materno, con lo cual la articulación, que es la articulación significante, son chicos que juegan poco, que tienen dificultad, justamente, de entrar en el dispositivo, porque están tomados por un fantasma materno. Me ha sido útil para leer este párrafo lo que Lacan propone en el Seminario VI: “Te deseo, te incluyo en el fantasma fundamental” (1958;24) esta es una posición de estructura, pero si el niño está como objeto de un fantasma materno, esa articulación se reduce mucho.
El cuarto párrafo corresponde claramente a la psicosis: “Cuando la distancia con la identificación del Ideal del yo y la parte tomada del deseo de la madre no tiene mediación, el niño queda expuesto a todas las capturas fantasmáticas, se convierte en el objeto…” no dice en el objeto a, “…es pura cosa, puro objeto de la madre, y su única función es revelar la verdad de ese objeto” (1999; 56) es esa cosa misma. Tomo ejemplos de mi práctica: “Es una caca, es una cruz” está enunciado el nombre del objeto, “es una cruza” en el Hospital de niños, un niño cuya madre lo llamaba “Salamín con pelos” esto es una supervisión, entonces la analista le dice: “¿No tiene nombre?”. “Ah sí, se llama Roberto”. Afecta directamente el nombre propio.
Otra frase:
El niño realiza, la presencia de eso que Jacques Lacan designa como el objeto a en el fantasma, esto es válido para todos los casos, siempre realiza porque tiene un lugar de objeto en relación al deseo del Otro. Cuando hablamos del deseo, obviamente hablamos de realización, cuando hablamos de la pulsión sabemos que hablamos de satisfacción. (Lacan, 1999;56)
Satura de este modo, sustituyéndose a ese objeto, el modo de falta en que se especifica el deseo sea cual fuere la estructura especial de este deseo, neurótico, perverso, psicótico. “Siempre va a estar, de alguna manera, ubicado en relación al deseo del Otro”. Aliena todo acceso posible de la madre a su propia verdad, dándole cuerpo, existencia, incluso la exigencia de ser protegido, y el síntoma somático, que es lo único que trae, le ofrece a este desconocimiento el máximo de garantías” con todo lo que implica de enigmático el fenómeno psicosomático. Habló de la neurosis, habló de lo que es la posición de objeto en el fantasma del Otro, habló de la psicosis, habla del fenómeno psicosomático, y habla de términos generales en relación a ser ubicado en relación al deseo del Otro. Y acá diferencia, para el síntoma somático, es muy interesante, según los casos, “puede dar fe a la culpa, servir de fetiche en la perversión, encarnar un rechazo primordial en la psicosis”. Y esta es la primera nota.
Dos palabras sobre el malentendido: digamos que en la familia el diálogo no es tan sencillo, 10 de junio de 1980, últimos días de la vida de Lacan. Esto es para terminar y es realmente emotivo leerlo, Lacan dice:
¿Qué son todos, qué otra cosa son que malentendidos, todos nosotros, qué otra cosa ustedes, somos que malentendidos? El cuerpo sólo hace su aparición en lo real como malentendido. Somos radicales, el cuerpo de ustedes es el fruto de una descendencia cuyas desgracias, en buena parte, se debe a que ya nadaba el malentendido en tanto como podía. El malentendido ya viene antes, dan vuelta del farfullar de sus antepasados. El ser hablante en cuestión se reparte por lo general entre dos hablantes, dos hablantes que no hablan la misma lengua, dos que no se oyen hablar, dos que no se oyen a secas, dos que se conjuran para la reproducción, pero es de un malentendido consumado que su cuerpo vehiculizará con la llamada reproducción. Admito que el lenguaje puede servir para una comunicación sensata, no digo que sea esa el caso de este Seminario. El dialogo es raro, en cuanto a la producción de un cuerpo nuevo de hablante, es tan raro que está ausente de hecho, no lo está en principio, pero al principio solo se inscribe en la simbólica, ese es el principio llamado de la familia. Sin duda esto ha sido presentido desde siempre, lo suficiente como para que el inconsciente haya sido tomado por el saber de Dios”. (1981; 14)
Referencia:Freud, S (1932) El malestar en la cultura. Tomo III. España. Biblioteca Nueva.
Hartmann, A ( 1993) En busca del niño en la estructura: estudio psicoanalítico de la infancia y su patología. Buenos Aires . Manantial.
Ginzburg, N (2007) Léxico familiar. Buenos Aires: Lumen.
Lacan, J (1964-1965) Seminario XII. Los problemas cruciales para el psicoanálisis. Inédito. Lacan, J. (1966) Seminario XIV. La lógica del fantasma. Inédito: Versión Escuela Freudiana de Buenos Aires.
Lacan, J. (1977) Seminario XXV. Momento de Concluir. Inédito: Versión Escuela Freudiana de Buenos Aires.
Lacan, J. (1981) “El malentendido”. Ornicar? Nro. 22-23. París: Lyre. Lacan, J. (1990) La ética. Seminario Libro VII. Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (1999) “Dos notas sobre el niño” en Intervenciones y textos 2. Buenos Aires: Manantial.
Lacan, J. (2002) “Juventud de Gide o la letra y el deseo” en Escritos 2. Buenos Aires: Siglo XXI
Lacan, J. (2002) El envés del Psicoanálisis. Seminario XVII. Buenos Aires. Paidós. Lacan, J. (2010) De un Otro al otro. Seminario XVI.. Buenos Aires: Paidós.
Lacan, J. (2013) De un discurso que no fuera del semblante. Seminario XVIII. Buenos Aires: Paidós.
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